31 mayo 2004

La ilusión de todos los días



Después de mucho reflexionar y visto lo visto, la única forma de hacerme rico en esta vida son los juegos de azar. Ya he llegado a ese convencimiento y nadie me va a sacar de mis trece. Trabajando no te haces rico. No trabajando te haces pobre. Así que no hay otra solución, salvo la de delinquir, y no estoy por la labor.

Históricamente nunca he malgastado dinero en primitivas, onces, euromillones, tragaperras y similares. Cuando era joven jugaba a las quinielas con mis amigos, pero más por un acto social en sí mismo (luego nos ibamos de cañas) que por el juego en sí. En navidades siempre coges algún décimo por el "¿Y si toca y yo no tengo?, pero poco más.

Y es que es algo de perogrullo. La posibilidad de que te toque es tan mínima que cualquiera con dos dedos de frente no jugaría. No jugando se obtiene SIEMPRE un premio directo por el valor de lo que pensaba jugar.

Pero hete aquí que juego. Y ... ¿porqué?. Muy sencillo. Porque necesito ilusiones. Sí, son ilusiones superficiales, perecederas hasta el momento despues del sorteo, si se quiere hasta ridículas, pero ilusiones. Seguramente el dinero no sea lo más importante en la vida (seguro que no lo es) pero vivimos en una sociedad que sí le da importancia, y por ende todos acabamos rindiéndonos al vil metal.

Aunque ya se sabe ... "el que juega por necesidad, pierde por obligación". Pero yo seguiré gastandome unos euritos a la semana ... por si toca :-)