27 junio 2004

El agobio de un domingo caluroso

Hace mucho calor en la meseta, hoy Domingo. Agobiante y achicharrante. Menos mal que tengo por aqui un fiel compañero del verano. No es que haga mucho, pero el pobre lo intenta. Intentaremos hidratarnos.

Ella se acaba de ir. La volveré a ver en unos días, quizás dentro de un mes. Fui a la estación a despedirla. Las despedidas siempre son tristes. No me gustan (supongo que a casi nadie le gustan). Me dejan una congoja y un mal cuerpo que pá que. Luego se te va pasando pero esos 5 minutos antes y despues de que se vaya los odio.

En fin, la vida continúa. Hubo cosas positivas. Ayer salimos de fiesta con la mayor parte de mis amig@s y mereció la pena. Cada vez es más difícil juntarnos todos. Lo conseguimos dos o tres veces al año como mucho. Pese a no beber, me lo pasé bastante bien. Estrené mi nuevo juguetito y nos echamos unas risas. Me hacía falta reirme. Ultimamente no practico mucho. Nos acostamos tarde y vimos amanecer. Todo un record para los tiempos que corren.

Esta tarde tengo pocas ganas de hacer nada. Vendrán unos familiares de visita, estaré un rato en el chat, miraré un rato la tele, la llamaré para ver que tal ha llegado y me acostaré pronto porque mañana toca madrugón. Si, el maldito examen de conducir. Me temo que mi asfixia irá increscendo toda la tarde para hacerse máxima a eso de las 9 o 10 de la noche. En fin ...

Alguien me dijo que me llevara una nuez al examen de conducir para aprobar "seguro". Obviamente cuando me lo dijeron me descojoné (nunca he creido en supercherías, amuletos y sandeces similares) pero he decidido llevarla. Si apruebo, me haré un colgante con ella y me lo pondré cuando vaya a buscar trabajo o a hacer la primitiva. Si suspendo se reforzará mi absoluto excepticismo sobre las ciencias ocultas.

A todo esto, hace un calor horroroso.