25 julio 2004

Domingo de contrastes

A parte del calor (ver post anterior), el domingo me está dejando sentimientos contrapuestos. Me he levantado tarde porque ayer, siguiendo mi política de minimizar agobios, salí a tomar unos cubatas algo a las terrazas con el único amigo que no se ha ido de vacaciones todavía. No llegúe muy tarde, pero tengo la buena insana costumbre de encender el ordenador, llegue a la hora que llegue. Y me dieron las 5:15 AM con la tontería.

A eso del mediodía, despues de desayunar frugalmente y tras realizar algunas tareas domésticas propias de mi condición de arrendatario de una habitación en casa de mi progenitor, me dispuse a disfrutar con la carrera de Fernando Alonso en Alemania. Grande Nano, otra vez podio. Después rematé la sobremesa televisiva con la carrera de moto GP de Silverstone. No ganó Little pero hizo un meritorio tercer puesto. Pedrosa en 250 cc. lo bordó.

Pero no todo iba a ser holgazanería. Estoy un pelín enmarronado con un papeleo de mi progenitor (es su forma de pagarle el alquiler) que me llevará un par de horas. Justo el tiempo que queda para que comience en Antena 3 el primer amistoso del Madrid por tierras portuguesas contra el Benfica. Y claro, habrá que hacer zapping con la final de la Copa America entre Argentina y Brasil, en Telemadrid. No hace falta que diga que selección quiero que gane :-)

Y así se me habrá pasado este domingo. A todo esto, hoy es Santiago Apostol, y encima Año Xacobeo. Y yo sin ver el botafumeiro. Hay que jorobarse.

Ah, se me olvidaba. Por fin he comprado el vuelo para mi viaje introspectivo de la semana que viene. Me ha salido por un ojo de la cara. Normal, comprarlo a último momento es lo que tiene.