20 octubre 2004

Divagante espectro

Hay días que no te apetece hacer nada. Que cualquier tarea, por mínima que ésta sea, te parece un mundo. Que falta motivación por todos lados. Son días inútiles, en los que te dejas llevar vagando por casa como si fueras un espectro. Ni siquiera lees, escuchas música o intentas diviertirte. Es algo más que estar aburrido, es estar abúlico. Estos días son peligrosos, porque pueden romper tendencias de recuperación y ritmos adecuados, que tan difíciles son de coger.