21 octubre 2004

modus blogandi, una reflexión necesaria

Llevo unos cuantos días que apenas me paso a leer vuestros blogs, y si lo hago, es de una manera herrática, puntual. La mayoría de vosotr@s, fieles y escasos lectoras y lectores, teneis una bitacora que suelo seguir, en mayor o menor medida, y que me gusta visitar y comentar, pero llega un momento en que hay que racionalizar un poco las lecturas y los comentarios, y no precisamente por falta de tiempo. Es el momento de poner en práctica un nuevo enfoque que tarde o temprano tenía que llegar.

Supongo que a muchos de vosotros/as os habrá pasado. Se empieza a leer blogs y cada vez lees más y más. Y comienzan a comentarte y por curiosidad lees las bitácoras de la gente que comenta y sueles quedarte. Y hay gente que te enlaza y sueles quedarte. Y siempre encuentras un par de blogs curiosos cuando navegas, y te quedas. Comenzabas leyendo 4 o 5 bitacoras al día y gastando 15 minutos en leer y comentar y al final te pones con 100 bitacoras que leer, bitacoras de actualización casi diaria, y estás tres horas de reloj solo leyendo bitacoras. Y claro, es muy dificil asimilar esos volúmenes de información. Y acabas por explotar.

Este proceso (inevitable a mi entender) de racionalización de las costumbres blogosféricas, curiosamente, me es muy familiar en otros temas de Internet. Lo mismo me pasó cuando chateaba, lo mismo me pasó cuando leía noticias y lo mismo me pasó en otros muchos temas de la red.

Creo que he llegado a ese famoso punto de inflexión, ese máximo en que leía demasiados blogs y estaba perdiendo perspectiva. Ya se sabe que quien mucho abarca, poco aprieta. He decidido que a partir de ahora voy a cambiar el modo de moverme por la blogosfera. Voy a ser un poco más intensivo en la atención a unos cuantos blogs (los que me enganchan más) y más extensivo en cuanto a número de visitas y comentarios en todos los demás. Aunque eso provoque (ya lo está haciendo) que disminuyan las visitas y comentarios a mi blog, creo que es lógico que lo haga.

Vale, a todo el mundo le gusta que le visite mucha gente, que haya 50 comentarios por cada post y que la bitácora sea "relativamente conocida en el mundillo". Vamos, el famoso ombliguismo de la blogosfera hispana. Pero de vez en cuando hay que tomar perspectiva y no pensar en crecer vía comentar en 400 blogs, salir en la foto y que te devuelvan la visita. Por ahí no van los tiros.

Y, sobre todo, tener siempre muy presente que un blog personal como el mio y el del 98% de los blogs que conozco no son más que pequeñas estrellas perdidas dentro del vasto universo de blogs existentes. La reflexión correcta creo que es "No hago el blog para tener 2500 visitas diarias. Lo hago para escribir lo que me apetezca sin mayores pretensiones".

Despues de este mamotreto que os he soltado :-) no quiero que penseis que dejaré de postear ni abandonar mis lecturas blogosféricas habituales o descubrir nuevos blogs. Pero lo que sí voy a abandonar es pasar lista a todos y cada uno de los blogs todos los días y comentar por norma el 80% de los posts que leo. Será algo más light. Más espontáneo, si se quiere. Menos mecánico. Y seguramente más productivo.