24 octubre 2004

Sensaciones

Hay momentos en los que te das cuenta que, definitivamente, has dejado de ser joven. Ayer tuve uno de esos momentos. Mejor dicho, tuve dos. El primero, en el local de copas donde estuvimos. El segundo, en el buho cuando volvía a casa de madrugada. En ambas circunstancias yo era el más mayor de la colectividad allí presente. Y esto me hace pensar que: a) Hay que cambiar de zona de esparcimiento. b) Me tengo que comprar un coche.