08 agosto 2005

El chu cu chu del tren

Al final me he decidido y me voy unos días a la costa catalana, todo un clásico los últimos años. Serán unas vacaciones cortas, de algo menos de una semana, básicamente porque ella no tiene vacaciones. Que se le va a hacer.



Normalmente voy a Barcelona en avión (soy comodón) pero esta vez iré en tren. Eso sí, en Preferente, porque la última vez que fuí en turista, me toco en un mini-asiento (no pensado para gordos), con una señora al lado que no paró de toserme las 5 horas de trayecto y al lado una familia con dos crios pequeños que me sacaron de quicio. Para colmo no funcionaba el aire acondicionado. Osea, que fue un infierno de viaje. Y eso deja huella en tu subconsciente. Es por ello que ahora me voy en Preferente, con un asiento para mi solito, como un señor. Eso sí, me han soplado 165 euros. Careros.