07 septiembre 2005

Miradas y reflejos

Me veo el careto nada más levantarme y antes de ducharme, en el baño. Me quedo cinco segundos mirando. Cansado, ausente, resignado. Tambien cuando bajo en el ascensor observo furtivamente a un hombre con traje y corbata de mirada melancólica. Más adelante, ya en la estación, cuando llega el tren, me reflejo en sus cristales mientras va parando y veo mi cara escondida detrás de unas gafas. Y resoplo. También veo mi cara dentro del vagón, en los cristales del metro, en el ascensor de trabajo, en el monitor de mi ordenador, en el espejo del servicio del trabajo e incluso en la cucharilla del cafe. Y siempre veo lo mismo. Alguien muy serio ...