16 septiembre 2005

Un hombre solo

En las últimas 24 horas me he sentido solo más de una vez.

Solo en el sufrimiento y sin dormir esta noche porque ha vuelto otra vez la bicha.

Solo en un tren que se averió y me hizo llegar hora y cuarto tarde al trabajo.



Solo en la hora de la comida, oyendo de refilón como un abuelete entrado en años cortejaba a una abuela todavía de buen ver y viendo en frente como unos novios se daban el filete en vez de comérselo.

Solo dando vueltas (con mi traje y corbata) con pasos cortos y mínimo gasto en el paseo central que va desde Neptuno a Atocha. Nunca había leido el texto que hay en una loseta de piedra en frente del Museo del Prado. Hoy lo hice, y me tomé mi tiempo.

Solo en el trabajo.

Solo en la vuelta.

Solo sin ella. Aunque espero verla dentro de poco tiempo. Ya tengo su regalo ...