Vagancia total

Llevo cinco días muy vagoneta, lo reconozco. El comienzo de mis vacaciones no ha podido ser menos fructífero. El objetivo era no hacer nada de provecho y a fe que lo estoy consiguiendo. Deambulo por casa en paños menores, con barba de cinco días y abandonándome a la ociosidad más recalcitrante.

La verdad es que necesito unos días como éstos. El "no hacer nada" es un lujo que normalmente no me puedo permitir. Y la verdad es que estoy disfrutando de mi vagancia. Las mañanas las suelo pasar leyendo, diseñando una nueva plantilla para el blog (sí, parece increible pero estoy en ello :-D) u ordenando CD's. Las tardes suelo dormitar en el sofá hasta que empiezan los campeonatos de Europa de Atletismo y, si estoy motivado, hago algún sudoku o crucigrama.

Mañana, sin embargo, se me acabó el chollo. La Sra. Bedel tiene día libre y habrá que moverse un poquito. Es lo que tiene estar de vacaciones ...