14 septiembre 2006

Prohibido pensar

Una hora y pico de viaje de ida al trabajo, y una hora y pico de vuelta, todos los días laborables, dan para mucho. El tormento del transporte público rutinario puede llegar a ser la peor de las pesadillas si no consigues distraerte en el trayecto. Todo menos darle al coco. Y no es que sea muy amigo de divagaciones, ejercicio cansado y peligroso para el alma, pero hay veces que no te queda más remedio porque hace tiempo que se te acabó la originalidad.

En esto voy por épocas. Tuve mi época de lectura compulsiva de libros de todo pelaje y condición, mi época de lectura intensiva de periódicos -gratuitos y "serios"-, mi época de escucha masoquista de radio (incluso, en un alarde de valentía, escuchaba a FJL que me despertaba con sus noticias "de rabiosa actualidad"), mí época de escucha ligera de radio (Ya te digos, andas ya, pablos motos, etc), mi época de reproductor de mp3 con Albinoni, mi época de reproductor de mp3 con Parálisis Permanente, mi época de cabezaditas, mi época de "desayuno en el tren", etc.

Pero ahora estoy en una época rara. Voy sin nada para distraerme, desafiando al destino a porta gayola. Y como me he autoprohibido pensar, me monto en el tren y me pongo a observar a la concurrencia, como bosteza la business woman de turno o como el de enfrente realiza prospecciones petrolíferas en su napia. También busco parecidos razonables entre mis compañeros de viaje o me monto un Supermodelo 06 en mi cabeza, puntuando traseros y delanteras del personal femenino. El trayecto, al fin y a la postre, da para eso y para mucho más.

Pero dentro de esta época rara, hay algunos días, los menos, que consigo vencer al pensamiento y deambulo como un autentico zombi al trabajo, sin pensar en nada, absorto, lobotomizado. Me quedo mirando media hora seguida a la marquesina de color rojo que hay encima de la puerta "DESTINO ATOCHA ... PROXIMA PARADA, N.MINISTERIOS, CORRESPONDENCIA L6, L10 ... H 07:24 ... T 14º ..." o directamente observo mi reflejo en la ventana, sin más.

Debo reconocer, no sin cierto desasosiego, que le estoy cogiendo gustillo al trayecto zombi, pero si no consigo abstraerme me pongo a pensar, y ahí comienzan los problemas ...