30 octubre 2006

Mens sana in corpore sano

Antes me preocupaba por mi obesidad desde un punto de vista estético. Ahora me preocupo por ella desde la perspectiva de la salud. En contra de lo que muchos piensan las dos causas de preocupación tienen, sino la misma, una gran importancia, porque una daña al cuerpo, pero la otra daña al espíritu, que en el fondo es el motor vital de nuestra existencia.