02 noviembre 2006

Lipotimia en el vagón

Soy una persona aprensiva, lo reconozco, y antesdeayer lo volví a constatar. Presenciar un desmayo en directo, a mí por lo menos, me impresiona. Ibamos como sardinas en lata en el Tren a Madrid y de repente una chica de mediana edad se derrumba ante mis narices. Instintívamente la medio sujeto por el brazo aunque, al no asirla bien, se me estaba escurriendo hacia el suelo. Menos mal que otro tipo la sujetó antes de que cayera. En ese momento, como me conozco, me aparté y dejé que una señora, que parecía muy puesta en primeros auxilios, se hiciera cargo de la situación. Al final fue una lipotimia sin importancia y la afectada bajó en Nuevos Ministerios a que le diera el aire.

Tengo bastante claro que nunca podría trabajar en nada relacionado con la salud.