29 enero 2007

Descubrimiento

Ojo al dato. El abono transportes de la Comunidad de Madrid, todo él, billete propiamente dicho y contenedor de plástico, es impermeable.



Este teorema, fruto de un concienzudo método científico hipotético-deductivo, fructificó ayer por la noche, cuando el susodicho abono resistió un programa completo de lavado en nuestra lavadora.

Esta mañana, realizando las pruebas pertinentes en distintas maquinas canceladoras de Renfe, Metro y autobús, he constatado para mi sorpresa que funciona perfectamente. Viva el I+D madrileño.