27 junio 2007

Predecibilidad

Últimamente me estoy dando cuenta de que la rutina está erosionando mi animo más de lo aconsejable. Hasta ahora he estado bastante cómodo en ella, no lo puedo negar. Mi aversión al riesgo y mi reticencia a los cambios (que siempre pienso que irán a peor) no ayudan. Es cierto que después de ir dando tumbos necesitaba una estabilidad a muchos niveles, emocional, laboral, vital. Pero paralelamente, me doy cuenta que hacer siempre lo mismo, usar mi tiempo libre en las mismas cosas, ser tan predecible, aburre a propios y extraños.

No tengo muy claro si estaré en disposición de variar la tendencia. Sé lo que debería hacer, pero otra cosa es que pueda o tenga el ánimo y las fuerzas de hacerlo. Supongo que de eso va la existencia, de superar rutinas para hacer que cada día sea algo diferente y alimentar eso que se llama ilusión por vivir. De momento llevo una buena temporada como Bill Murray en el Día de la Marmota, siempre me levanto oyendo la misma música en mi despertador.

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