28 junio 2007

Reminiscencias

Y bastante relacionado con lo que comentaba ayer, leo en Microsiervos y en Fogonazos sobre el "efecto reminiscencia" y el vídeo de Redes donde el gran Punset entrevista a un catedrático holandés de psicología especialista en el tema.

La teoría defiende que el tiempo no es constante en nuestra memoria, es una variable que se expande y se contrae con pautas bien definidas, tendiendo a acumularse y aflorar en periodos muy concretos, normalmente de gran actividad vital, como nuestra juventud.



Tengo que decir que cumplo la teoría a rajatabla. El tiempo, para mí, pasa cada vez más deprisa según vas cumpliendo años. Cuando antes, por ejemplo, un año académico era todo un mundo, ahora los años se pasan volando. Noto que el verano pasado tampoco está tan lejos, y ya tengo encima éste. Las navidades se suceden sin solución de continuidad, y no he acabado un trimestre de IVA y Retenciones cuando se me echa encima el siguiente.

También dice la teoría que los recuerdos se suelen concentrar en periodos concretos, más o menos en tu adolescencia y primera juventud. Y es cierto, recuerdo muchas cosas de esa época, básicamente por la intensidad de las vivencias, todo era emocionante, se viajaba más, te movías más, arriesgabas más, te divertías más y te equivocabas mucho más. Las nuevas experiencias se quedan en la memoria y no se olvidan fácilmente. Sin embargo, si me preguntas que me paso hace 4 meses, tendría que esforzarme mucho más para acordarme de algo relevante. En la mediana edad, la "estabilidad" aparece y el tiempo se encoje.

Vaya paradojas vitales. Cuanto más te aburres de la rutina, más rápido pasa el tiempo. Sin duda, maquiavélico.

Etiquetas: , , , ,