22 noviembre 2008

Kaiser es nenuco

Y mira que yo lo sospechaba. Cuando todos los perrones de su edad se fornican hasta las patas de los bancos, el Kaiserzón no daba ninguna muestra de estar salido. Todo lo contrario. Lo máximo que le he visto alguna vez es autofornicarse en una suerte de masturbación perruna muy rara. Pero lo que es ir detrás de su especie, na de na. Nos ha salido este perrón muy asexuado, mingafría o, como diría Fiti de Los Serrano, muy nenuco.


La prueba definitiva fue ayer, que la Sra. Bedel se empeño en acceder a un encuentro amoroso pactado con una pizpireta perrita westy llamada Yanka, a la sazón propiedad de la cartera del edificio. Mucho olisqueo, mucho tonteo, mucho lirili ... y poco lerele. Vamos, que de jugar y trastear juntos un montón, pero de cubrirla y/o/u beneficiarsela, na de na.

Luego investigando por el mar de bits parece ser que el apareamiento de los Westies no es muy sencillo. Vamos, que muchos machitos son mansos o nenucos y hay veces que hay que recurrir a la inseminación artificial. Mal de muchos ... Yo, la verdad, prefiero que sea nenuco, es mucho mejor, te ahorras la vergüenza de que el perrón se fornique la pierna de tu suegro o que se te escape y deje preñadas hasta las bocas de riego. Pero la Sra. Bedel quiere perpetuar el gen kaiserzón y seguro que lo vuelve a intentar.

Y yo que quería llamarle Falete ...

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